Fanfics de The Leyend of Zelda: poemas sobre algunos templos.

Hace poco encontré en un foro (http://www.forojovenes.com/literatura/literatura-sobre-videojuegos-1223.html) algo muy interesante: poemas sobre Ocarina of Time; particularmente, poemas sobre ciertos templos que vemos a lo largo del juego. En mi opinión ninguno de los poemas es un mal poema: sobre todo el poema al Templo del Agua; el cual, a mi parecer, es incluso un excelente poema no solo por los recursos literarios que utiliza sino también por la hábil inclusión que hace de diversos elementos del juego.

Templo del Espíritu

Tras la fuerte tormenta de arena
te observa la diosa que tu espíritu llena,
tras la oscuridad y la sombra de dunas
se hayan legendarias y místicas runas.

Serpientes de ojos acristalados,
enigmas sin sueño a ambos lados
se agitan entre enigmáticas paredes,
pensad y no caeréis en sus redes.

El vacío te consumirá por dentro
cual misteriosa figura en el centro,
pues, sed tenaces para la gloria
y tu solitaria alma tendrá escapatoria.

Destellos de bronce en lo más alto,
sobre escaleras cubiertas por un rojo manto.
Voces insonoras recorren las salas del espejo 
el cual, nunca te mostrara ni tu propio reflejo.

Regresa en el tiempo siete años atrás
el misterio lo ordena, hazlo sin mas,
pues la última melodía aprendida
jamás en tu mente será despedida

Así pues, nunca será olvidado su nombre
Así pues, en el templo podrás adéntrate,
solamente con el espíritu de un niño
pero con la silueta de un hombre. 

Templo de fuego

En el Templo de Fuego,
en la montaña solitaria;
allá, con las nubes blancas alrededor
una amistad legendaria
combatiendo contra el fuego abrasador.

La piedra y la carne, hermano y hermano
luchando por la libertad de su gente.
Diferencia de tamaños, gigante y mediano,
pero son iguales en aquel infierno ardiente

El monstruo pronto quedará reducido a cenizas
o eso es lo que espera ese par.
Manchadas de sangre las paredes rojizas.
La roca ha caído al final.

El héroe ahora no tiene nada,
no puede creer que esto le pase de nuevo.
Levanta fieramente su arma mellada,
ve al dragón caer: no más longevo.

Solitario se encuentra, su hermano ya no está
pero un brillo rojo le da esperanza... quizá 

Templo del bosque

Sagrado poder oculto del bosque perdido,
tu lamento y sollozo es percibido.
El valeroso niño ya ha crecido
y el camino en tu búsqueda ha emprendido.

Por la raza kokiri, luchará por amor,
por Saria eterna amiga, defenderá su honor;
por el suelo verde que lo vio crecer,
por el viejo árbol al que vio perecer 

Ahora, adentrado en el bosque más profundo
besará el maleficio del rey del inframundo.
La intrigante melodía surcará el mar de tus oídos,
pero ya la ocarina fue callada por mugrientos gruñidos.

Perdido entre enredaderas, cansado y desorientado.
Fantasmas ilusorios que poseen el miedo acurrucado,
largos túneles oscuros y cuadros paranormales.
Deberás combatir entre estas ruinas cubiertas de vegetales

Laberíntico templo raudo del bosque soñado,
en tu enigma más peligroso ya han triunfado.
El niño con cuerpo de hombre ha acabado: 
el mal que te consumía por dentro ya ha expirado

Dura fue la batalla contra el poder desconocido;
y, aunque solo se tratase de la ilusión de un mal nacido, 
respondió con valor el héroe que una vez se había dormido.
Pues, mas nunca dormirá hasta ver al tirano de las sombras sucumbido

Por la raza kokiri, luchó por amor;
por Saria eterna amiga, defendió su honor;
por el suelo verde que lo vio crecer,
por el nuevo brote del árbol viejo, volvió a creer. 

Templo de las Sombras

Atrás, en la profundidad del cementerio
se hallan las ruinas de lo que fuera vida;
dentro, se encuentra en cautiverio
el recuerdo de una tribu maldecida.

Grandes fueron los guerreros de la oscuridad;
más grande fue la caída que ellos sufrieron.
Descubrieron, tarde, la mala voluntad
de aquellos que antes les acogieron.

Intérnate en las sombras, oh incauto viajero.
Nada menos esperamos de tu valor;
pero cuida tus espaldas, oh bravo guerrero,
si de alguna manera temes al dolor.

Te esperaremos aquí, salvador del mundo.
Reza a Din por tu salvación;
te lo advierte justamente, este inmundo
espíritu condenado a eterna maldición.

Templo del agua

Bajo las aguas sosegadas del fascinante lago,
se descubre el santuario dormido y ahogado.
Su sueño pacifico tras largo letargo,
sonreirá a aquel héroe que lo haya cruzado.

Temores escondidos entre cristales líquidos
se adueñan en plenitud de las salas halladas.
Desafortunados serán los que pronuncien el ruido,
pues las aguas despertaran feroces en vez de calmadas.

Tras notar a cada paso más húmedo tu respirar,
permanece atento, pues el espejismo se avista.
Tu propio reflejo atacará como incierta espiral: 
dominará aquel de los dos que más resista.

Tu reto en las grandes y azules salas
siempre será el de salir valeroso,
y nunca perder el control de tus alas
para no perecer como fantasma acuoso.

Inspiración, ímpetu y sobretodo sabiduría:
emplearas a fondo entre estos canales; 
pues no solo con valor y fuerza tu alma resistiría
para llegar a los más profundos y oscuros males.

Tras la victoria de tu mente junto al poder callado, 
devolverás la vida a aquellos y al enmascarado. 
Agradecidos hasta la muerte de tu buena razón,
te otorgarán su más preciado tesoro: su corazón.