martes, 7 de mayo de 2013

[Minirelato] La Espera


Bueno, vengo a presentar este minirelato que presenté para un concurso de una comunidad... Es corto, en total 767 palabras.

LA ESPERA:

El niño movía sus juguetes en el aire. Eran sus dos favoritos, el vaquero de una serie de películas y un dinosaurio que su padre le había regalado. No se cansaba de jugar con ellos y los demás, de hecho. Solo paraba de jugar para ir al baño y comer. Oyó tras de sí el crujir del suelo de madera de la habitación principal. Corrió, gritando “¡Papi! ¡Papi!”, se desilusionó al llegar y no ver nada. No se entristeció. Decidió que seguiría esperando si eso era necesario. Se recostó sobre el sillón, abrazó a sus muñecos y cerró sus ojos.

Nuevamente, el suelo crujió. Corrió nuevamente hacia la habitación principal y encontró a su padre y a su madre. Le dieron un abrazo y caminaron junto a él a la cocina. Madre comenzó a cocinar mientras padre le contaba de cómo había ido su día en el trabajo. Para muchos, los bomberos no eran nada importante, pero para él, su padre era un héroe. Había salvado cientos de personas y era muy apreciado en la comunidad. Madre apoyó tres platos llenos de sopa en la mesa y comenzaron a cenar. El niño observó a madre y padre. Se veían muy felices. Luego preguntó a padre:

-‘¿Cuánto falta?’

Padre levantó los ojos de su plato y observó a su hijo, para luego contestarle:

-‘¿Cuánto falta para qué?’

Él miró a su padre, esbozó una sonrisa y dijo:

-‘Para que mi hermanito llegue, claro’

Padre lo miró y con una gran sonrisa en la cara dijo:

-'Al parecer, ya para fin de esta semana habrá llegado'

El niño oyó a padre y sonrió aun más. Todos siguieron cenando, contando alguna anécdota o haciendo comentarios sobre el calor que hacía ese día.

Cuando terminaron la cena, el niño dio un beso en la frente a su padre y a su madre y subió a su habitación. Esperaba con todas ansias a su hermanito. Se preguntó que nombre le pondrían sus padres. Se acostó en su cama y comenzó a jugar en ella con sus juguetes hasta quedarse dormido.

El niño se despertó en el sillón. Había quedado dormido mientras esperaba. Se levantó y sacó una foto de su bolsillo derecho. En ella se podían apreciar a un niño, a un hombre alto de buen físico y junto a ellos, una mujer embarazada de varios meses. Abrazó la foto y decidió que mientras seguía esperando leería su diario. Pero luego se dio cuenta de que seguía algo cansado, a pesar de haberse dormido un buen rato, y decidió solo leer la última página.


‘oy mami y papi me despertaron muy emosionados. ¡mi ermanito esta por llegar! Estoi tan ansioso. Me digeron que me quede esperando aqi en casa mientras van al ospital. Salieron ase una ora aprocsimadamente. estoi mui felis, me quede aqi mirando un poco de televisión pero se corto la trannsmision. Y de repente oi esa alarma qe papi me dijo qe es mala. por lo qe ise como me dijo y me meti al refugio. ubo un fuerte ruido afuera. voi a esperar unas oras para salir y segire esperando a mami y papi… estoi tan ansioso por conocer a mi ermanito!!!’


El niño terminó de leer y observó un dibujo que había hecho bajo el texto. Era un dibujo que había hecho intentando copiar la foto que había visto antes. Dejó el diario en un cajón, ya estaba demasiado gastado. Tanto tiempo había pasado…
Observó por la ventana. Puro gris. No pudo observar ni a su madre ni a su padre en los alrededores. De hecho, todo se veía demasiado vacío. ¿Cuánto llevaba esperando ya?¿Días?¿Semanas?¿Meses? Había perdido la cuenta del tiempo. Decidió bajar al sótano, para entrar al refugio. Aparentemente tendría que cenar nuevamente conservas enlatadas. Pero eso no importaba. Seguiría esperando. Como siempre.



Casi en la otra punta de la ciudad. Un terreno grisáceo y baldío. Lleno de árboles, arbustos y naturaleza muerta. ¿Quién hubiera imaginado que allí se habría erigido el hospital de la ciudad? Un hombre encapuchado pasó corriendo a toda velocidad. Estaba buscando comida. No era difícil conseguirla y ya tenía mucha hambre. Tras varios minutos de correr por toda la ciudad se dio cuenta de que no cenaría esa noche. Como tantas otras. Conseguir comida se había vuelto difícil, de hecho. Para él todo se había vuelto difícil. Las cosas no eran las mismas desde la explosión de la planta de energía nuclear.



El niño terminó de cenar, se recostó en el sillón nuevamente y cerró los ojos, abrazando la foto de madre y padre. Seguiría esperando…

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Bueno, espero que lo hayan disfrutado. Siéntanse libres de darme opiniones, críticas y demás.

Comunidad para la que hice el minirelato: FanficSpain

Saludos, ExenderVes