Enviado por Hernan Saavedra
En cada etapa evolutiva, en cualquier dominio, la clave es el emerger de lo nuevo y por tanto, la aparición de una nueva profundidad o interioridad, esto ocurre en un átomo, una célula, un pájaro o un ser humano. Cada nueva interioridad representa un ir más allá, una trascendencia, una identidad más amplia y más abarcadora. La fórmula matemática pareciera ser muy simple:
Ir hacia Adentro = Ir más Allá = Abarcar Más
Cada nuevo estadio del desarrollo humano, los estadios tranpersonales, transracionales o místicos, conllevan un nuevo "ir hacia adentro", una nueva interioridad. Una mirada superficial a la meditación nos podría llevar a enjuiciarla como una actividad narcicista, escapista o egocéntrica y que su “ir hacia adentro” sea simplemente ignorar los problemas reales que están “ahí afuera”.
La respuesta es precisamente al revés: la meditación es una actividad que cataliza el avance del proceso evolutivo, en quecada nueva interiorización nos lleva hacia una mayor amplitud. Según la psicología evolutiva, mayor crecimiento y desarrollopersonal, implica una mayor interiorización. Aunque parezca padójico, cuanto más interiorizada está una persona, menos narcicista será su conciencia. Un mayor desarrollo personal, implica la capacidad de trascender el punto de vista propio, aislado y subjetivo, para hallar perspectivas e identidades superiores y más amplias. Piaget se refiere al proceso evolutivo como un proceso de "egocentrismo decreciente".
En otras palabras, a mayor introspección o reflexión sobre nosotros mismos, más desapegados podemos estar de nuestro yo, tanto más nos podemos elevar sobre nuestra perspectiva limitada del yo, y por lo tanto, nos hacemos menos narcicistas y egocéntricos.
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