El círculo de la medianoche: demonio anti-socrático
en los rincones de la relatividad moral,
hoyo maldito en la frente de Cristo,
rumor de polilla agonizando por la mañana.
Todos los lamentos de los hombres
a ti van a parar, ¡Oh bestia omnimoda,
oscura y sepulcral!
Cuántos barcos hundidos en ti,
cuántas vidas carcomidas por tu brillo
verde, antropófago e intoxicante:
¡cuánto renacimiento de antiguas
necropolis bajo tu trono de negrura
imperial y dominante!
Ancianos, mujeres y niños,
hombres de paz y hombres de guerra;
todos, ¡todos!, alguna vez su sangre
os dieron...
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