lunes, 31 de enero de 2011

Análisis de La Strada



La Strada” de Fellini puede ser encasillada en el neorrealismo italiano, ya que se rueda mayoritariamente en exteriores y se muestra la situación propia de la Italia de la Posguerra. Así pues, vemos como la película nos conduce por entornos en que de alguna u otra forma se manifiesta la miseria: la pobreza del hogar de Gelsomina, los lugares en los que deja su carro Zampano, la vida migratoria y llena de carencias de los personajes del circo, etc.

La historia que el film desarrolla es la de dos personajes itinerantes: Gelsomina y Zampanó. La primera inocente, medio especial (tiene una especie de ligero retardo), tendiente a buscar una cierta estabilidad (lo manifiesta cuando planta tomates, por ejemplo), sensible emotiva y artísticamente; el segundo duro, brutal, animal (no tiene un verdadero proyecto de vida, solo procura subsistir, es muy elemental), agresivo, incomunicativo, inestable y, al igual que Gelsomina, sin mucha capacidad intelectual, de allí que su espectáculo se limite a romper cadenas con la expansión del pecho.

Vemos entonces que ésta historia tiene una estructura bastante clara: inicia con la compra de Gelsomina por parte de Zampanó después de la muerte de Rosa, va desarrollando la tensión presente entre Zampanó y Gelsomina y desata el principio del fin con la muerte de “El loco”.

Ahora bien, si hay algo que realmente sobresale en el film es la construcción de los personajes. Cada personaje es un mundo individual muy bien delimitado: Zampano y Gelsomina son como ya lo dije en el segundo párrafo; El Loco, por su parte, es un personaje un tanto dulce, es burlón y alegre, sensible y de un ingenio evidentemente mayor al de Zampano y Gelsomina, es incluso un tanto trascendental (recuérdese lo que dijo de que todo tiene un propósito, hasta la piedra que sostenía)…Cabe también decir que todos los personajes principales (Gelsomina, Zampanó y El Loco) están marcados por la irracionalidad, cada uno a su modo: Gelsomina por su fidelidad absurda hacia Zampanó; Zampanó por su salvajismo y su miedo a confrontar la verdad (como cuando afirma que “No hay nada en que pensar”) y El Loco por sus conductas autodestructivas (su malabarismo y su actitud de burla hacia Zampanó).

En cuanto a las relaciones existentes entre los personajes, vemos que se caracterizan básicamente por la tensión: entre Zampanó y El Loco está la tensión provocada por la actitud de enemistad nacida de la actitud de burla de El Loco hacia Zampanó; entre Zampanó y Gelsomina está la tensión provocada por los conflictos que nacen del choque entre el amor de Gelsomina hacia Zampanó y la actitud dura, agresiva e incomunicativa de este, además de las que surgirán después a causa de la muerte de El Loco; solo entre El Loco y Gelsomina no existe tensión, a no ser que se considere la que introduce Zampanó…

Detallando más en Zampanó (que es el único personaje que dura de principio a fin), observamos como este se manifiesta distinto al final. Así pues, ya desde la parte en que Gelsomina se niega a seguirlo por el impacto que en ella ha tenido la muerte de El Loco, se ve que su agresividad hacia aquella ha disminuido y de ese modo, cuando decide abandonarla, lo hace de una forma que incluso se podría considerar un poco dulce (la arropa y hasta le deja la trompeta que tanto le gusta). Pero es en el final cuando el afloramiento de su humanidad encubierta se manifiesta en toda su intensidad. Es allí que, al enterarse de la muerte de Gelsomina, se da cuenta de lo torpe y cruel que ha sido, de lo importante que ella era para él y de lo solo que ahora está; es allí que por fin se enfrenta a su realidad y entonces termina llorando y borracho en la playa, mostrando la sensibilidad que no quería evidenciar y dando entonces una naturaleza trágica al final.

Otro punto que quiero subrayar de la película es el hecho de que, si no me equivoco, hay una cierta estetización que se ve en la presencia de una cierta belleza en imágenes que retratan contenidos que en sí mismos no son bellos y que incluso suelen ser feos en tanto que están cargados de miseria. Un ejemplo de ello serían las imágenes de Zampanó y Gelsomina en las ruinas, en aquella parte de la historia en que Gelsomina ya no lo quiere seguir.

También hay que mencionar otras cosas como que la música en esta película juega un papel importante a la hora de aumentar la intensidad y el dramatismo, que la dramatización de Gelsomina tiene un toque chaplinesco y que, al igual que en otras producciones de Fellini, lo circense ocupa un lugar importante.

Por último, cabe mencionar que está película neorrealista, a diferencia por ejemplo de Ladrón de bicicletas, no presenta una tesis social (que en el Ladrón de bicicletas está aunque sea implícita e indirectamente) sino que se limita a evidenciar su tono de denuncia social en el trasfondo del ambiente social presentado y en la condición miserable de los protagonistas. Así mismo la trama, si bien parte de una situación originada en problemas de socio-económicos (la venta de Gelsomina por necesidad de dinero), no obstante gira mucho en torno a problemáticas subjetivas y, en ese sentido, la presentación del personaje como individuo particular y único pesa más que la presentación del mismo como elemento social.

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